¿Sabes por qué Dios creó los dos oídos en nosotros? Pudo haber creado uno solo y grande, y ponerlo en la parte superior de nuestra cabeza, pero no lo hizo.
Él sabía que existen dos frecuencias en el universo; una que viene de Él, y la otra que viene de nuestro enemigo; la clave está en discernir cuál viene de Dios y cuál viene del diablo. En este punto, debemos tener cuidado para discernir cual de las dos estamos escuchando, porque si no estamos escuchando la señal de Dios, sin duda alguna estamos siendo influenciados por la frecuencia del enemigo.
Dios no creó nada sin un propósito queridos hermanos. Es hora de cuestionar todo lo que hemos dejado entrar en nosotros, y desechar todo aquello que afecte nuestra relación con Dios.
Que El Señor te bendiga. —SG.