"A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron." Jn 1.11Sería más comprensible, y hasta cierto punto aceptable un rechazo de los de afuera; pero nunca de los suyos. Son las cosas que dejan al descubierto nuestra naturaleza pecaminosa, siempre inclinada hacia el mal.
Más sin embargo, gracias a Su Sacrificio, ahora los que creemos en Él somos UNA NUEVA CRIATURA, salvados por Su Gracia.
«De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.» 2 Co 5.17
—SG
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